miércoles, 28 de octubre de 2009

Capítulo 5

Reunión de grandes magos

Los cuatro magos se sentaron alrededor de una gran mesa donde había de todo, y todo con mucha grasa.

- Bueno, contadnos vuestras aventuras -propuso Godric, hincando el diente en un muslo de pollo grasiento.

- Pues...

- Yo soy princesa de Francia -cortó Rowena a Helga-, soy la más lista del reino. Estoy aquí de incógnito para transmitir mi sabiduría entre otros magos, porque claro, ahí encerrada en palacio estaba desaprovechada. Además soy Miss Francia ininterrumpidamente desde hace 35 años.

- ¿Pero no tenías 32, bonita? -preguntó Helga, de golpe.

- Erm... sí, tengo 32 recién cumplidos, pero es que yo ya era Miss cuando estaba en la barriga de mi madre.

- ¿Estuviste en el vientre materno 3 años?

- Erm... Sí, veréis, es que la gente lista estamos más tiempo en la barriga de la madre... para desarrollar más la inteligencia y eso... bueno, posiblemente no lo sepáis, porque solo los listos lo entendemos.

Los otros tres magos se la quedaron mirando, anonadados. Finalmente fue Helga la que incitó a otro a hablar.

- ¿Y usted, buen hombre? ¿Cómo ha llegado hasta aquí con su artrosis?

- ¡Que no soy un viejo! -protestó Salazar-. Yo soy el último descendiente de una larga estirpe de magos poderosos de sangre mágica y estoy aquí porque en mi país los muggles están en todas partes y no los soporto -sus palabras sonaron claramente ensayadas.

- ¡Pero oiga! ¿Qué le han hecho a usted los muggles?

- ¡Son un estorbo!

- Ande, ande... deje que le corte ese chuletón, que con la artrosis no podrá...

El dueño del bar entró en la sala con unas cuantas jarras volando a su alrededor. Las jarras llenaron las copas y se posaron sobre la mesa.

- ¡Hengist! Este pollo está muy seco, y la salsa muy salada. Por no hablar de lo poco hecho que está el cordero y la porquería de ensalada que ni guisantes tiene...

- Helga, vale que no sea tan buen cocinero como tú, pero chica, sólo hay que ver cómo engulle tu amiga la tonta para saber que está todo muy bueno.

- ¡Ah! ¿Qué tienes una amiga tonta? -preguntó Rowena, limpiándose la grasa de las manos.

- Sí, Rowe sí... a ver si con un poco de suerte no la vuelvo a ver después de esta cena.

- ¿Qué es? ¿Una de esas que van de listas y son en realidad unas garrulas de mucho cuidado? arg, yo tampoco las soporto, no puedo ni verlas.

- Exacto, de esas es... ¿tú no usas muchos espejos no?

La cena continuó con normalidad y se fue animando poco a poco. Helga comenzó a narrar su historia.

- Yo llevo desde los 15 años recorriendo toda Europa camuflada entre los muggles. La verdad es que he tenido muy mala suerte. ¡No sabéis la manía que tienen los muggles a los guisantes! No los pueden ni ver y enseguida te llaman bruja y te intentan asar en la plaza del pueblo. Pero la culpa es mía, que los provoco, ¡los provoco con los guisantes! pero nada, que no aprendo... ahora estoy aquí, pero hace unos días tuve que huir de un pueblo del sur de Europa porque puse guisantes en una paella de un concurso, y claro, se dieron cuenta de que era bruja... cogí a Bolo y salimos pitando... por cierto, no he conseguido que salgan las manchas de mora... y tengo que volver a recoger el premio.

- ¡Por eso los odio! - añadió Salazar- ¡¡Queman magos!!

- No diga tonterías, con lo remajos que son los muggles. Ande, mastique despacito, no se le vaya a hacer bola... ¿más ensaladita?

- ¡Exacto! -exclamó Godric- Los magos huimos de los muggles porque nos queman vivos, por eso no hay nuevos magos, están todos reprimidos.

- ¡¡Si seguimos sin plantarles cara acabaran con todos nosotros!! -gritó Salazar, golpeando la mesa con fuerza.

- No se me altere, vaya a darle un yuyu o algo.

- ¡Oyes! Yo soy lista, podría enseñar a todos los magos del mundo a hacer hechizos, el Flipingo me sale de perlas -propuso Rowena.

- Querrás decir Flipendo, so burra inculta hija de papá. Sin ofender ¿eh? sin ofender.

- Uff, menos mal, ya pensé que me estabas insultando, Gordi.

- Godric, me llamo Godric.

- Eso, jijiji, es que ya estoy achispadilla.

- ¡Pues oye! No es mala idea... -comentó Helga, cortando una carlota mientras hacía una sopa en un plato-. Nosotros somos alumnos de Merlín y...

- Yo soy de la clase de los especiales.

- Sí, Rowe sí, ya sabemos que tú más todo. Decía... ¡que podemos usar nuestros conocimientos para enseñar a jóvenes magos de todo el país! ¡¡Podríamos abrir una escuela de magia nosotros tres!!

- ¡¡SÍIIIII!! -chilló Rowena- ¡¡Yo seré la directora!!

- Ejem... decía nosotros tres...

- Hay un pequeño problema -indicó Salazar, mientras Helga le daba a cucharadas la sopa que había preparado- aquí ya está dando clases la Reina Maeve, es muy famosa en el lugar y no creo que vea con buenos ojos que le robemos la clientela...

En ese momento Godric levantó la cabeza, alarmado.

- No creo que Maeve sea un problema... -dijo tranquilamente- su castillo fue pasto de las llamas en un misterioso incendio hace unos días. Teníais que haber visto el color rojizo de las llamas al devorar las torres más altas... preciosas... preciosas...

- ¡Entonces dicho y hecho!

Los cuatro magos se pusieron en pie y juntaron las manos.

- ¡Crearemos una escuela de magia! ¡¡La mejor de todas!!

- ¡¡SIIII!! -volvió a chillar Rowena, estaba claramente emocionada por los planes.

Al acabar la cena todos fueron a recoger a sus animalitos de la guardería. Afortunadamente todos estaban a salvo, Mufasa, el león de Godric, no se había despertado en toda la noche. Helga se quedó un poco apartada, mirando su monedero.

- Chicos, ¿a cuánto salimos cada uno? Yo solo llevo 3 galeones y 5 Knuts... ¿podéis invitarme?... ¿chicos? ¿compañeros? -Helga levantó la cabeza, pero sólo Bolo estaba en la sala, el resto había salido corriendo del local-. ¡¡Serán... !! ¡A ver cómo pago yo todo esto ahora!

- Pues nada querida primita... a lavar los platos toda la noche...

- ¡¡CAGÜEN!! Ya me estoy arrepintiendo de nuestro proyecto...

1 comentarios:

Anónimo dijo...

AJAJAJAJAJA es excelenteeeeeee!!!!! por dios amo tu fic, en serio me encanta!!!! me he reído millones, sobre todo con Helga, es monísima ajajajaja y el misterioso incendio al otro castillo, nadie adivinaría quién fue ajajaja genial, sigue así! *-*